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viernes, 22 de junio de 2012

CUSCO


 

UBICACIÓN GEOGRAFICA
DE QOSQO







HISTORIA

Más de 3000 años de antigüedad la respaldan para ser considerada como La ciudad vigente más antigua de América. Cusco, y su diversidad cultural y geográfica, han sufrido y gozado avatares a través de los años, que la han convertido en un centro histórico de estudio y en el foco turístico más importante del país.

Las opiniones difieren en cuanto a los primeros pobladores de la ciudad. Algunos afirman que fue el pueblo de Marcavalle, o las tribus de Sawasiras, Antasayas y Wallas, las que antiguamente poblaban el valle. Otros se basan en la mitología inca, que confiere a Manko Qhapaq y Pachakuteq la fundación de la ciudad. No hay certeza para ninguna de las dos posturas; lo que sí existe es una gran cantidad de muestras pre-cerámicas que respaldan el título de antigüedad asignado a la ciudad.
MANCO CAPAC Y MAMA OCLLO
Pre-cerámicos que corresponden a los Hombres de Yauri y Chumbivilcas con una edad aproximada de 5 mil años a.c., a los pastores de Canas en Chawaytiri y a los Hombres de Qorqa, dedicados a la granja y pastoreo.

En el período Formativo, la ciudad comenzó a ser habitada desde el Valle de Watanay o Valle del Cusco. En el período sedentario, hacIa 1000 años a.c., Marcavalle fue el lugar elegido para establecerse. Esta ciudad estaba ubicada en el lado oriental de la ciudad, y contaba con una población de granjeros y pastores precariamente organizada.

Alrededor de 800 años a.c., se desarrolló la cultura de Chanapata, y a los 600 años d.c. se creó Qotakalli, que fue la primera región del sistema de Estados Regionales implantados. Posteriormente, a consecuencia de la invasión Wari, fue creado el estado regional de Killki en el año 800 d.c, y el de Lucro hacia el año 1000 d. c.

El inicio de la civilización inca se dio en el año 1200 d.c. y su fase expansiva en el 1400 d.c.

Lo que sigue es una historia conocida, el 15 de noviembre de 1533, llegaron los españoles y con ellos la caída del imperio, y una abrupta irrupción cultural que trasladó la capital hacia Lima.

Pero los espíritus de lucha no viajaron a la nueva capital, todo lo contrario, permanecieron en Cusco. Uno de las principales expresiones de este espíritu, fue el levantamiento de Manko Inka, que duró desde 1536 hasta 1572, fecha en que fue derrotado y ejecutado el último integrante de la dinastía inca, Tupac Amaru I.

Pero no podemos olvidar al más grande precursor de la independencia peruana, Tupac Amaru II o José Gabriel Tupac Amaru Inga quien, en el 1780, inició una nueva rebelión que marcó indiscutiblemente el precedente más significativo en contra del régimen español en América. Lamentablemente, una traición fue causa de su derrota y de su ejecución junto a su familia, en la Plaza Mayor de la misma ciudad que lo vio nacer.

El precedente había calado, y fue seguido por Mateo Pumacahua y los hermanos Angulo, quienes propiciaron otra rebelión entre 1814 y 1815.

Finalmente, en 1821, producto de las incesantes luchas y el apoyo integral sudamericano, el Perú logró su independencia de España. Y para 1933, Cusco era declarada la "Capital Arqueológica de América del Sur" por el Congreso Americanista realizado en Argentina.

Pero no sólo las rebeliones remecieron a la ciudad, sino que también lo hizo el poder de la naturaleza, con un terremoto de 7º en 1950, que dejó en pie sólo la cuarta parte de sus edificios originales.

Sin embargo, por la gran magnificencia cultural e histórica, Cusco recibió innumerables muestras de reconocimiento mundial, como la dada en 1978 por la 7ma. Convención de Alcaldes de las Grandes Ciudades Mundiales, realizado en Milán - Italia, que declaró al Cusco como la "Herencia Cultural del Mundo". La UNESCO, por su parte, le otorgó en 1983, el título de "Patrimonio Cultural de la Humanidad".

El Perú no se quedó atrás, y el 22 de Diciembre de 1983, reconoció el portento de sus interiores andinos con una ley que declaraba a la ciudad del Cusco como la "Patrimonio Cultural de la Nación" y "Capital Turística del Perú".





ARTE Y FOLKLORE DEL CUSCO


El arte de Cusco es la fusión de ricas tradiciones ancestrales que vienen desde la cultura Inca y su fusión con la española de la conquista, y de otras culturas, que la convierten en una ciudad cosmopolita. Cusco es dinámica y se moderniza tomando en cuenta tendencias actuales y dejando huella de sus raíces quechuas en todas sus manifestaciones, lo cual le hacen única y auténtica.
El Cusco ciudad y Cusco rural, son ricos en todas sus expresiones artísticas, como la música, danzas, fiestas paganas y religiosas, su tributo a la Mamapacha (madre tierra), la pintura, escultura, talla, arquitectura, tejidos y su cerámica. Cusco ha aportado extraordinarios maestros de arte a la cultura peruana y cusqueña que mantienen un flujo permanente de creación y renovación.
Gran variedad de sus expresiones, desde tiempos antiguos a los modernos se pueden apreciar en sus museos, siendo el museo más grande de Cusco sus propias calles y pueblos, en donde el turista sin pagar entradas puede ser co-partícipe de estas tradiciones.
Cabe destacar su comida típica, con elementos únicos y especiales de la zona, como la incomparable variedad de maíces y papas, y hoy con el aporte de la cocina Nova-Andina.





 
ARTESANIA 

 

Alpaca's sweaters (Photo: J. Mazzotti)
TEJIDO DE ALPACA

Perú y Cusco cuentan con una de las mayores variedades de artes y oficios en la Tierra. Su diversidad, colorido, la creatividad y múltiples funciones de arte popular del Perú ha convertido a la artesanía en una actividad fundamental no sólo para la identidad cultural del Perú, sino también como una forma de vida para miles de familias e incluso comunidades enteras.

Cusco, los pueblos del Valle Sagrado de los Incas y ciudades aledañas, tienen una considerable producción artesanal, en gran parte es una habilidad heredada de los sus ancestros, los Incas.
TEJIENDO UNA MANTA
Destacan la elaboración de tejidos, especialmente los de lana de alpaca hechas a mano, imaginería, cerámica, esculturas y miniaturas. En la ciudad de Cusco, se recomienda visitar el barrio de San Blas, en el cual viven numerosos artistas y artesanos. En San Blas los imagineros como los Mendívil, los Olave y los Mérida han alcanzado la fama internacional por la calidad de sus trabajos.
Una buena oportunidad para comprar bellas artesanías y tomar contacto con los nativos artesanos, es en las ferias dominicales que se organizan. Destacan las de Pisac y Chinchero.
Artesanías en plata y joyas de oro, también tienen una gran expresión artística local.







FOLKLORE


CALENDARIO DE FIESTAS DEL CUSCO
Cusco es un universo de danzas, herencia desde los Incas y que éstos también conservaron las danzas de todos los pueblos y naciones que conquistaron. Muchas de sus danzas también tienen la herencia de lo español, con gran influencia de la religión cristiana.
Las fiestas religiosas de hoy, dan origen a los grandes bailes, en donde se lucen finos vestidos, bellamente decorados y bordados, con trajes multicolores, acompañados de su música y canto.
Tikapallay Dance (Photo: J. Mazzotti) CraftEn las zonas rurales de Cusco, el traje es una distinción importante, como resultado de la mezcla de elementos prehispánicos con la ropa europea que los indígenas fueron obligados a llevar durante la época colonial.
Los expertos ahora saben que la música y la danza, gracias a recientes descubrimientos arqueológicos de instrumentos musicales, se desarrollo en Perú hace por lo menos 10,000 años atrás.
Entre las principales danzas podemos citar a la "Kachampa" de origen incaico, la "Sijlla" (o baile de los doctores) de influencia española, el baile de los "Chunchos", los "Pusamorenos", los "Llameros", y los "Camiles", entre muchas otras más.
Festivales y rituales en Cusco: Cusco celebra cientos de festivales al año, la mayoría de ellos en homenaje a un santo patrón y son parte del calendario de cristiano adoptado en la época colonial, aunque se han mezclado con mágicas creencias de las antiguas formas de culto.
Las celebraciones de la Semana Santa, Carnavales, Corpus Christi, y la fiesta del Señor de los Temblores, tienen especial significación para el pueblo de Cusco, y son una rica expresión folklórica de sus gentes.
Inti Raymi:
La expresión máxima del folklore cusqueño está dada en Inti Raymi. El solsticio de invierno en el hemisferio sur y las cosechas locales son la fuerza impulsora detrás de la mayor y más majestuosa ceremonia pre-hispánica para rendir homenaje al sol. Hoy en día, el festival Inti Raymi evoca el espléndido ritual inca de antaño, siendo cuidadosamente descrito por los profesores de Cusco, arqueólogos e historiadores. El evento central es actuado en la explanada debajo de la imponente fortaleza de Sacsayhuaman, a 2 Km. de la ciudad de Cusco, fácilmente accesible en coche o a pie. Allí, paso a paso, miles de actores promulgan una larga ceremonia dando gracias al dios sol, Inti. El gobernante incaico es llevado en una litera real desde el Coricancha, ó Templo del Sol, hasta Huacaypata, la plaza principal de la ciudad, donde el comandaba a las autoridades locales para gobernar con justicia


CUADROS Y PINTURAS

 Es el arte de la época colonial.
La célebre escuela de pintura cuzqueña o pintura colonial cusqueña, quizá la mas importante de la América colonial española, se caracteriza por su originalidad y su gran valor artístico, los que pueden ser vistos como resultado de la confluencia de dos corrientes poderosas: la tradición artística occidental, por un lado, y el afán de los pintores indios y mestizos de expresar su realidad y su visión del mundo, por el otro.
El aporte español y, en general europeo, a la Escuela cuzqueña de pintura, se da desde época muy temprana, cuando se inicia la construcción de la gran catedral de Cusco. Es la llegada del pintor italiano Bernardo Bitti en 1583, sin embargo, la que marca un primer momento del desarrollo del arte cusqueño. Este jesuita introduce en el Cusco una de las corrientes en boga en Europa de entonces, el manierismo, cuyas principales características eran el tratamiento de las figuras de manera un tanto alargada, con la luz focalizada en ellas y un acento en los primeros planos en desmedro del paisaje y, en general, los detalles.
Durante sus dos estancias en el Cusco, Bitti recibió el encargo de hacer el retablo mayor de la iglesia de su orden, reemplazado por otro después del terremoto, y pintó algunas obras maestras, como La coronación de la Virgen, actualmente en el museo de la iglesia de La Merced, y la Virgen del pajarito, en la catedral.
Otro de los grandes exponentes del manierismo cuzqueño es el pintor Luis de Riaño, nacido en Lima y discípulo del italiano Angelino Medoro. A decir de los historiadores bolivianos José de Mesa y Teresa Gisbert, autores de la más completa historia del arte cuzqueño, Riaño se enseñorea en el ambiente artístico local entre 1618 y 1640, dejando, entre otras obras, los murales del templo de Andahuaylillas. También destaca en estas primeras décadas del siglo XVII, el muralista Diego Cusihuamán, con trabajos en las iglesias de Chinchero y Urcos.
El barroco en la pintura cuzqueña es sobre todo el resultado de la influencia de la corriente tenebrista a través de la obra de Francisco de Zurbarán y del uso como fuente de inspiración de los grabados con arte flamenco provenientes de Amberes. Marcos Ribera, nacido en el Cusco en los años 1830, es el máximo exponente de esta tendencia. Cinco apóstoles suyos se aprecian en la iglesia de San Pedro, dos en el retablo mayor y otro en un retablo lateral. El convento de Santa Catalina guarda La Piedad, y el de San Francisco, algunos de los lienzos que ilustran la vida del fundador de la orden, que pertenecen a varios autores.
NUESTRA SEÑORA DE BELEN EN EL SIGLOXVII
La creciente actividad de pintores indios y mestizos hacia fines del siglo XVII, hace que el término de Escuela Cuzqueña se ajuste más estrictamente a esta producción artística. Esta pintura es "cuzqueña", por lo demás, no solo porque sale de manos de artistas locales, sino sobre todo porque se aleja de la influencia de las corrientes predominantes en el arte europeo y sigue su propio camino.
Este nuevo arte cuzqueño se caracteriza, en lo temático, por el interés por asuntos costumbristas como, por ejemplo, la procesión del Corpus Christi, y por la presencia, por vez primera, de la flora y la fauna andinas. Aparecen, asimismo, una serie de retratos de caciques indios y de cuadros genealógicos y heráldicos. En cuanto al tratamiento técnico, ocurre un desentendimiento de la pespectiva sumado a una fragmentación del espacio en varios espacios concurrentes o en escenas compartimentadas. Nuevas soluciones cromáticas, con la predilección por los colores intensos, son otro rasgo típico del naciente estilo pictórico.
Otro de los gigantes del arte cuzqueño es Basilio Santa Cruz Puma Callao, de ascendencia indígena como Quispe Tito, pero a diferencia de éste, mucho más apegado a los cánones de la pintura occidental dentro de la corriente barroca. Activo en la segunda mitad del siglo XVII, Santa Cruz deja lo mejor de su obra en la catedral, pues recibe el encargo de decorar los muros del costado del coro y de los brazos del transepto. En el cuadro de la Virgen de Belén, ubicado en el coro, sobresale un retrato del obispo y mecenas Manuel de Mollinedo y Angulo que es considerado por los especialistas obra capital de la Escuela cuzqueña de pintura.
Tal es la fama que alcanza la pintura cuzqueña del siglo XVII, que durante la centuria siguiente se produce un singular fenómeno que, curiosamente, dejó huella no sólo en el arte sino en la economía local. Nos referimos a los talleres industriales que elaboran lienzos en grandes cantidades por encargo de comerciantes que venden estas obras en ciudades como Trujillo, Ayacucho, Arequipa y Lima, o incluso en lugares mucho más alejados, en los actuales Argentina, Chile y Bolivia. El pintor Mauricio García, activo hacia la mitad del siglo XVIII, firma, por ejemplo, un contrato para entregar cerca de quinientos lienzos en siete meses. Por supuesto que se trataba de lo que se conocía como pintura "ordinaria" para diferenciarla de la pintura "de brocateado fino", de diseño mucho más elaborado y colorido más rico.
El artista más importante del siglo XVIII es Marcos Zapata. Su producción pictórica, que abarca más de 200 cuadros, se extiende entre 1748 y 1764. Lo mejor son los cincuenta lienzos de gran tamaño que cubren los arcos altos de la catedral del Cusco y que se caracterizan por la abundancia de flora y fauna como elemento decorativo.
El singular desarrollo artístico esbozado hasta aquí ha llevado a los ya mencionados José de Mesa y Teresa Gisbert a afirmar que
"el fenómeno cuzqueño es único y señala en lo pictórico y cultural el punto en que el americano enfrenta con éxito el desafío que supone la constante presión de la cultura occidental".



LUGARES TURISTICOS






OLLANTAY TAMBO
















QORICANCHA












SACSAYHUMAN











TEMPLO DE LA LUNA









QENQO


















URUBAMBA















PISAC












TEMPLO DEL SOL
(HUAYNAPICCHU)





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